Situada al norte de la Villa y de planta rectangular, está ornada por una praderita con algunos árboles que fue antiguo camposanto. El conjunto está rodeado por una valla de piedra unida con cemento y una verja de hierro. La cruz de piedra sita en el centro de la pradera data de 1553. En el dintel de una ventana aparece la fecha de 1783, cuando, según creemos, se sometería al templo a una restauración. Las lápidas que se observan bajo el porche -añadido en los años 80 del s. XX, momento de una posterior restauración- remiten al antiguo camposanto. Alberga distintos pasos procesionales de la Semana Santa, así como una bella talla de Santiago Apóstol y de San Juan Bautista.